Intervención de Joaquín Olona en la inauguración de la Feria de Otoño de Biescas (Huesca). 17 de Octubre de 2015.
Biescas no solo ha sabido mantener su feria tradicional sino que la ha sabido potenciar y adaptar a los nuevos tiempos convirténdola en un referente comercial y turístico del Alto Aragón. Una zona en la que la mujer, en la que en este año se centra la atención, ha ejercido y sigue ejerciendo un papel primordial.
La mujer sigue enraizando las familias al territorio y, por ello, sigue dependiendo de ella la evolución demográfica de las zonas rurales, particularmente, la de las áreas de montaña y más desfavorecidas.
Las mujeres, por lo general, promueven proyectos agroalimentarios y negocios rurales más ambiciosos y de mayor valor añadido. Pero todavía son muy pocas las explotaciones y negocios rurales promovidos y dirigidos formalmente por mujeres que, además, presentan mayores dificultades de continuidad, sobre todo en las zonas de montaña y desfavorecidas.
Sin embargo, la influencia y apoyo de las mujeres suele resultar determinante en la promoción y evolución de unos negocios rurales en los que participan habitualmente con notable esfuerzo y sacrificio. Una condición que sigue mostrándose invisible, cuando no infravalorado por nuestra sociedad. Una situación que exige resolverse avanzando con más rapidez y decisión hacia una verdadera igualdad.
Necesitamos que la mujer se incorpore como verdadera agricultora y empresaria en el mundo rural evitando que la prioridad con la que, en materia de ayudas, ya cuenta se tergiverse para otros fines que también perjudican a las mujeres y que impiden avanzar hacia esa verdadera igualdad que urge alcanzar.