Archivo de la categoría: Ponencias

El futuro es de los jóvenes, si se reforma de verdad la PAC.

Por Joaquín Olona. Zaragoza, 9 de junio de 2018.

El relevo generacional exigido por nuestra agricultura así como por nuestros pueblos sólo será posible con una reforma real y en profundidad de la PAC que, entre otras acciones, elimine unos derechos históricos que perjudican gravemente a los más jóvenes así como a los territorios más desfavorecidos.

II Semana Agraria del Bajo Aragón y Matarraña en Alcorisa

Esta mañana he participado en la jornada “El futuro es de los jóvenes” que, celebrada en el Centro Cultural Valero Lecha de Alcorisa (Teruel) y organizada por UAGA-COAG en el marco de la Segunda Semana Agraria del Bajo Aragón y el Matarraña, también ha servido de homenaje a José Luis Iranzo.

Compartiendo mesa con Toño Romé, miembro de la Comisión Ejecutiva de UAGA y de COAG; Marcos Garcés, coordinador de Juventudes Agrarias de COAG y David Solano, responsable del Área de Innovación de UAGA, he hablado de la Reforma de la PAC:

  1. De la necesidad de poner la atención en su enfoque y aplicación para lograr que sea más justa y eficaz, sobre todo cuando el marco financiero propuesto por la Comisión Europea plantea 43.000 millones de euros menos para el  conjunto de la UE durante el nuevo periodo 2021-2017, que se traduce en 2.500 millones de euros menos para España.
  2. De la necesidad de una verdadera reforma en profundidad de la PAC que, viéndose favorecida por el acuerdo alcanzado en Aragón entre PSOE, CHA, Ciudadanos, Podemos, Izquierda Unida, UAGA y UPA, no se ve tanto por la poco ambiciosa propuesta reglamentaria de la Comisión Europea (CE).
  3. De la dificultad que supone  lograr una PAC más justa y eficaz con el mantenimiento del sistema de pago por hectárea como única vía de apoyo directo a la renta y, consecuentemente, de la conveniencia de introducir sistemas de compensación de renta que, incluyendo a todos los agricultores y ganaderos, resulten más justos y eficaces tal y como venimos proponiendo desde Aragón.
  4. De la previsible inoperancia de la limitación del importe de la ayuda por beneficiario (60.000-100.000 €) con el sistema propuesto ya que, por regla general, los importes de los pagos por hectárea suelen situarse por debajo de los costes unitarios imputables a la manos de obra aplicada.
  5. De la necesidad imperiosa de eliminar los derechos históricos en la aplicación de los pagos directos, que la propuesta de la CE deja a los Estados Miembros como posibilidad y, consecuentemente, de la necesidad de que España opte por su eliminación.
  6.  De las posibilidades que, en todo caso y siempre y cuando se opte por eliminar los derechos históricos, ofrece la formulación del correspondiente Plan Estratégico nacional. Todo ello en la medida que exige, entre otros requerimientos, definir la figura de «Agricultor genuino» de modo que no reciba ayuda quienes desarrollen una actividad agrícola que suponga una parte insignificante de su actividad general o cuya actividad principal no sea agrícola.
  7. Así mismo, y bajo las condiciones anteriores, las oportunidades de reforma en profundidad que exige la necesidad de dar respuesta eficaz a los indicadores considerados en la propuesta reglamentaria, en particular los indicadores de impacto que hacen referencia expresa a la reducción de la brecha de renta entre los agricultores y el resto de los ciudadanos (1.2), la reducción de la inestabilidad de la renta de los agricultores (1.3),  la reducción de las disparidades territoriales de renta (1.5) o el logro de una PAC más justa mediante la mejora de la distribución de la ayuda.
  8. De la necesidad de que quienes más dependen de la agricultura pierdan el miedo a una reforma como la que promovemos en Aragón porque sólo se hace en su beneficio.
  9. Del rechazo que merece la intención de introducir cambios con la única intención de que todo siga igual (de mal).
  10. De la necesidad de que el Gobierno de España impulse la reforma en profundidad que necesitan nuestra agricultura familiar y nuestro mundo rural. También, que la instituciones europeas hagan su trabajo de modo que la nueva PAC pueda aplicarse, tal y como corresponde, a partir de 2021.

El compromiso de Aragón con el Cambio Climático.

Por Joaquín Olona.  V Congreso Científico Internacional Pages. Zaragoza, 13 de Mayo de 2017. 

Ver video

La mitigación y adaptación al Cambio Climático también es una oportunidad para el desarrollo de la sociedad y la economía del conocimiento y la innovación tecnológica. Pero, sobre todo, para la formulación de nuevas políticas públicas basadas en la implementación de nuevas reglas de juego que se traduzcan en nuevos incentivos que   favorezcan lo que a todos interesa y nuevas restricciones que impidan hacer lo que a todos perjudica (innovación institucional).

En la configuración de las nuevas reglas de juego, la cooperación resulta clave. La propia naturaleza del Cambio Global y Climático, del que nadie puede excluirse ni quedar inmune a lo que hagan los demás, hace cuestionable la utiidad de los instrumentos convencionales de mercado o de intervención estatal. Sobre todo cuando las casas son de carácter difuso  como ocurre con la agricultura o el transporte. Por el contrario, se requieren nuevas soluciones institucionales, mucho más avanzadas y específicas basadas en la acción común.

Ver presentación.

 

 

La PAC debe cumplir la promesa que hizo a los agricultores.

Joaquín Olona. Zaragoza, 28 de marzo de 2017.

La renta que perciben hoy los agricultores sigue siendo, al igual que hace 50 años, la mitad que la del resto de los europeos. Habiendo cumplido la promesa de proporcionar alimentos asequibles y seguros a los ciudadanos, «mejorar la renta individual de los que trabajan en la agricultura«, tal y como señala el artículo 39 del Tratado de la UE, sigue siendo la promesa incumplida de la PAC.

170327 OLONA REFORMA PAC MAPAMA

Joaquín Olona en la Conferencia sobre el futuro de la PAC organizada por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Madrid, 27 de Marzo de 2017.

La Política Agrícola Común (PAC)  hizo una promesa a los ciudadanos y otra a los agricultores en su creacion (1962), pero la segunda no se ha cumplido. Los europeos disfrutan de una alimentación segura, variada y asequible, mientras que quienes se la facilitan, los agricultores y ganaderos, siguen percibiendo una renta insuficiente, tan solo equivalente a la mitad de la del resto de los ciudadanos.

Por corregir el doble problema de la renta agrícola, su inestabilidad y su insuficiencia, es preciso una reforma en profundidad de la PAC, centrando su atención en la compensación de la renta de los agricultores. Para ello se propone el establecimiento de una renta de referencia,  de la que todos los agricultores deberían disfrutar, para compensarla, con la correspondiente ayuda cuando no se alcance. Todo ello bajo determinadas exigencias y condiciones económica, ambientales y sociales,

Con dichas exigencias y condiciones se trata de primar a quienes más dependencia económica tienen de la agricultura en función de sus ingresos primando, al mismo tiempo, la productividad y la dimensión económica de las explotaciones (volumen de ventas) y penalizando las actuaciones perjudiciales para nuestra sociedad, el territorio, la biodiversidad, el clima, el suelo, el agua o la salud.

Para aplicar lo propuesto se hace imprescindible eliminar los derechos históricos -que generan desigualdades- los pagos por superficie -que hacen que cobren más ayudas quienes menos las necesitan- y el desacoplamiento productivo -que mantiene perceptores de ayudas que ni cultivan nada ni cuidan ningún ganado-.

También se hace necesario abandonar los enfoques sectoriales, que excluyen de la ayuda directa actual por superficie a muchos agricultores y ganaderos, al tiempo que supone el mantenimiento de privilegios productivos no necesariamente justificados frente a otras producciones que también están sujetas a la volatilidad de los precios y la inestabilidad de los mercados.

Esta propuesta, que permite mantener la arquitectura de la PAC en sus dos pilares actuales de modo que el primero se centre en la compensación de rentas, con el propósito, no sólo de estabilizarlas sino de elevarlas y el segundo en mejorar las estructuras agroalimentarias y agroambientales mediante ayudas, preferentemente, a la inversión. Todo ello evitando que el Segundo Pilar deba utilizarse para corregir los problemas que genera el Primero.

Entre las ventajas de a propuesta, cabe destacar las siguientes:
– No exige definir quién es agricultor o quién no. Tampoco calificar a los agricultores como «activos», «profesionales», u otros.
– Concentra en una sola ayuda las múltiples fórmulas que ahora apoyan, “de forma incompleta”, las rentas agrícolas.
– Hace innecesarios los controles de superficies, que conlleva costes desproporcionados.
– Asegura que los fondos públicos se destinan a quienes más los necesitan.
– Evita destinar dinero público a quienes no lo necesitan o no lo merecen.

Ver texto de la ponencia

Profundizar en el marketing del vino.

Joaquín Olona. Zaragoza, 26 de febrero de 2017.

El vino forma parte de la dieta mediterránea y, bebido con moderación por adultos sanos, es bueno para la salud.

Presentación de la nueva imagen de Bodegas Laus. Zaragoza, 23 de febrero de 2017.

La vitivinicultura forma parte de nuestra economía agroalimentaria al tiempo que configura un recurso turístico de primer orden. En torno al vino hay todo un patrimonio cultural del que disfrutar y que es preciso proteger y cuidar.

Son las emociones vinculadas al vino y su cultura lo que ha hecho que sea apreciado en todos los rincones del mundo. Es por ello que el vino se ha convertido en uno de los mejores embajadores de los territorios donde se produce.

 

Es preciso profundizar la atención especializada a los diferentes segmentos del mercado del vino, en particular al público de edades comprendida entre 25 y 39 años, que concentra un tercio del consumo mundial, así como al consumo en el hogar, que presenta una tendencia creciente según los estudios de mercado.

Recuperar el espíritu de la extinta Extensión Agraria.

Joaquín Olona. Zaragoza, 24 de febrero de 2017.

La extensión agraria, eufemísticamente denominada «asesoramiento» en Europa, es imprescindible para el desarrollo de la agricultura del conocimiento, que es la que tiene la respuesta a los retos de la seguridad alimentaria, la productividad, la competitividad y el medio ambiente.

Clausura de la jornada de presentación de los proyectos RICA y Siasa promovidos por la Alianza Agroalimentaria Aragonesa orientados a vertebrar un sistema de asesoramiento agroalimentario. Zaragoza, 22 de febrero de 2017.

Las potencias agrícolas como Estados Unidos, Canadá o Australia concentran buena parte del apoyo público a su agricultura en la generación de conocimiento y su trasferencia a los agricultores. La propia PAC vigente obliga a los estados miembros a poner a disposición de los agricultores un sistema de asesoramiento. Este sistema, que en Aragón se está poniendo en marcha en un marco que apuesta por la innovación institucional, pretende ser la extensión agraria del siglo XXI. Un sistema descentralizado que, dotado de un importante apoyo público, también se pretende que esté protagonizado por los agricultores como vía más segura para que redunde en su beneficio, que debe concretarse en la mejora de sus rentas.

La agronomía y los agricultores han logrado resultados espectaculares en la mejora de los rendimientos agrícolas y, con ello, en el aumento de la productividad de la tierra. Durante los últimos cincuenta años los rendimientos por hectárea del maíz, por ejemplo, se han multiplicado por diez. Sin embargo, la renta de los agricultores sigue siendo, como hace cincuenta años, la mitad que la del resto de los españoles y de los europeos. Este refleja el fracaso social de la política agraria, que debería poner ahora un especial énfasis en la mejora de la renta, tanto en su elevación como en su estabilización, a través de la productividad del trabajo.

La experiencia internacional demuestra que la transferencia de conocimiento no es viable sin apoyo público y que en países donde se ha privatizado completamente, como es el caso de Reino Unido, se observa que las empresas desatienden a los agricultores redirigiendo su actividad hacia objetivos más lucrativos. Porque es preciso reconocer que un asesoramiento estrictamente privado sea fiable y viable , sobre todo cuando se refiere a recursos e impactos públicos o comunes tales como el agua, el genoma, la contaminación difusa, las plagas, el clima o los ciclos geoquímicos.

Por otro lado, a medida que las tecnologías agrarias se convierten en bienes privados a través de las patentes, los procesos de transferencia se privatizan con cargo directo o indirecto a los agricultores. Sin embargo, en este marco, el asesoramiento técnico está impulsado por intereses no siempre compatibles ni coherentes con los de los agricultores.

Consecuentemente, deben ser los propios agricultores quienes se involucren en la configuración de un sistema de asesoramiento que redunde en su beneficio. Un sistema que supone un reto institucional de primer orden que, en Aragón, está impulsando el propio Gobierno y que cuenta con el apoyo del sector tal y como de manifiesto los proyectos RICA y Siasa promovidos por la Alianza Agroalimentaria Aragonesa. Dos proyectos que, financiados por la medida de cooperación del Programa de Desarrollo Rural gestionado por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, suponen una importante contribución al desarrollo y configuración del sistema de asesoramiento que la agroalimentacion aragonesa necesita.

Claves para simplificar la PAC.

Por Joaquín Olona. Zaragoza, 11 de febrero de 2017.

La simplificación de la PAC no es un reto administrativo, lo es político y seguirá sin lograrse mientras no se asuma como tal.

La Reforma de 2014, llevada a cabo en la PAC con el firme propósito de que todo permaneciera igual, puede tildarse ya de fracaso sin paliativos. Pero es que, además, no es cierto que todo haya quedado igual. Sin entrar a valorar lo que realmente importa en términos de objetivos e impacto, lo cierto es que la gestión del nuevo sistema de Pago Básico, Pago Verde, Pequeños Productores y Complemento a Jóvenes, basado en derechos históricos y pagos por superficie, está resultando un verdadero quebradero de cabeza, no sólo para los agricultores y los ganaderos sino que también para las administraciones autonómicas.

La desproporcionada complejidad de las declaraciones a las que están obligados los beneficiarios en relación con la solicitud de la ayuda, y de los sistemas de control y verificación a los que están obligadas las administraciones, están provocando todo tipo de problemas, incluyendo los de carácter político. En este momentos cada cual tiene sus quejas y razones, sin embargo casi nadie quiere ir a la raíz del problema, que no es otra que la permanencia de unos derechos históricos así como de un sistema de pago por superficie que, además de demostrarse injustos e ineficaces, exigen una compleja gestión con costes desproporcionados para los beneficiarios así como para la Administración.

Los pagos por superficie han llevado a configurar en España el llamado SIGPAC, la operación de información geográfica más ambiciosa jamás llevada a cabo a nivel nacional. Sin cuestionar su utilidad para otros muchos fines distintos al específico de control de la PAC para el que fue creado, su mantenimiento y actualización supone una pesada carga económica y técnica para la administración agraria. Pero lo más preocupante es el desproporcionado nivel de detalle gráfico y superficial con el que las normas vigentes obligan a aplicar las operaciones de control sobre la base del SIGPAC, que carecen de la más mínima justificación agronómica. Eso sí, como la PAC paga por m2 hay que comprobar los m2 de las parcelas, subparcelas, recintos, subrecintos, aprovechamientos y más elementos que los beneficiarios están obligados a declarar con precisión casi milimétrica y que los funcionarios están obligados a comprobar.

Los derechos históricos integran la segunda componente en la que radica la complejidad operativa. Estando sujetos a cómputo nacional, cualquier transferencia de derechos entre beneficiarios, por mínima que sea, bloquea los pagos anticipados a los intervinientes en la transmisión. Unos anticipos que levan a cabo las comunidades autónomas previa autorización expresa de la Comisión Europea y del FEGA.

Desde el Gobierno de Aragón proponemos eliminar los pagos por superficie así como los derechos históricos, no por la complejidad que acarrean sino por demostrarse injustos e ineficaces. La propuesta consiste en una  compensación directa de la renta agraria declarada en el IRPF en función de una renta de referencia, modulando la compensación en función de la dedicación agraria y de la productividad y sometiéndola a una una condicionalidad ambiental y social coherente agronómicamente.

Dicha propuesta, que persigue acabar con los agravios sociales y territoriales que deriva la PAC vigente así como con su ineficacia e ineficiencia económica, ambiental y territorial, se propone también como respuesta eficaz al reto de la simplificación. Eliminado el pago por superficie ya no hay m2 que controlar ni SIGPAC que gestionar. Eliminados los derechos históricos ya no hay estrategias de distribución que optimizar, ni cómputo que verificar, ni balance nacional que equilibrar. Lo que hay, fundamentalmente, es una declaración de la renta que presentar y , en su caso, que inspeccionar. Para la administración agraria quedaría el control de la condicionalidad que, si se asegura su coherencia agronómica, responderá a su razón de ser y acreditará su utilidad.

La propuesta tiene, por último, otra ventaja:  por su enfoque completamente horizontal (basado en la renta agraria) elimina el carácter fuertemente sectorial  que todavía persiste, a pesar de los pagos por superficie, como consecuencia de los derechos históricos. Al tomar la renta como referente de la ayuda agrícola, además de incluir a todos los agricultores y ganaderos, con independencia de lo que produzcan y del sector al que pertenecen, pueden integrarse un una sola línea de ayuda las decenas de líneas actualmente aplicadas como complemento a los pagos por superficie y que, teniendo por objeto compensar la renta en realidad, son otro factor adicional de complejidad.

Una retribución más justa para los productores.

Joaquín Olona en la presentación del nuevo plan «Calidad y Origen» de Carrefour y de su alianza con Granja Virgen del Rosario. Zaragoza, 7 de febrero de 2017.

Siendo absolutamente imprescindible la ayuda pública a la agricultura, no hay que olvidar que la principal componente de la renta agraria procede del mercado. Tampoco conviene olvidar que mal puede repartirse un valor que antes no se haya creado,

Siendo la gran distribución el agente con más incidencia en el consumo final, resulta evidente su relevancia en la consecución de una retribución más justa para los productores. Es en relación con este objetivo fundamental que la distribución también debe participar en el debate para conseguir una Política Agrícola Común (PAC) más sencilla, justa y eficaz que también debe ser coherente con la realidad de los mercados.

El papel de la distribución resulta determinante para que los productos agroalimentarios locales y regionales también lleguen a todos los mercados donde sean apreciados, no como simples mercancías sino como alimentos  depositarios de valores territoriales, culturales, sociales y ambientales que, entre todos, debemos poner en valor.

Agricultura y biodiversidad.

Joaquín Olona en el día mundial de los humedales. Finca Agrícola San Miguel de Belver de Cinca (Huesca). 2 de Febrero de 2017.

Es preciso crear conciencia acerca de la fuerte vinculación que, en nuestro contexto geográfico, existe entre las actividades agrarias, la biodiversidad, la conservación y la protección del medio ambiente. Esta vinculación es particularmente significativa en las Zonas de Especial Conservación de las Aves (ZEPA’s) así como en los Lugares de Interés Comunitario (LIC’s) que configuran la Red Natura 2000. Esta red, de ámbito europeo es la apuesta más importante a escala mundial en favor de la biodiversidad.

La pérdida de biodiversidad es una amenaza mundial siendo imprescindible adoptar nuevas fórmulas y herramientas para detenerla. Es necesario empezar por reconocer el fracaso, en términos de resultados  netos, derivado de las acciones aplicadas durante las últimas décadas de enfoque esencialmente científista.

Los Contratos de Custodia del Territorio, gestionados por Seo-BirdLife,  están demostrando su interés y utilidad para mejorar la integración ambiental de la agricultura, incluida la de carácter más competitivo, con el propósito de lograr buenos resultados en términos de biodiversidad al tiempo que también se mejora el rendimiento económico y social.

Mejorar la comunicación agroalimentaria.

Intervención de Joaquín Olona en la presentación del título»Experto Universitario en Comunicación  Agroalimentaria» ofrecido por la Universidad San Jorge en colaboración con la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España. Caixaforum de Zaragoza, 1 de febrero de 2017.

En una sociedad cada vez más urbana y, consecuentemente, cada vez más alejada de la realidad agrícola y rural pero también más interesada en el conocimiento a la par que más consciente y sensibilizada con las interrelaciones existentes de la alimentación con la salud, con la cultura, con el medio ambiente y con otros muchos ámbitos, la comunicación agroalimentaria se hace más necesaria que nunca.

En una sociedad agraria y rural, como lo fue la nuestra hasta hace cincuenta años, no hace falta explicar mucho sobre la vinculación existente entre agricultura y alimentación. Sin embargo, en nuestra sociedad resulta imprescindible hacerlo. También por el hecho de que la agroalimentación es objeto de una política pública que sigue siendo la más importante de la UE.

La comunicación agroalimentaria, en estos momentos, adolece de dos importantes carencias:

1.- Insuficiencia de profesionales especializados. Porque se trata de un ámbito enormemente complejo y amplio que exige conocimientos y habilidades específicas para poder transmitir con rigor y eficacia la realidad  social, económica, tecnológica  y política que configura el sector. Contar la PAC, por ejemplo, es una ardua tarea.

2.- Insuficiente comprensión, por parte del sector y de sus agentes, de lo que es y del papel que juega la comunicación en nuestro tiempo. Particularmente, en el actual contexto de complejidad sociopolítica y en el que, además, existe una desmesurada competencia por llegar a una opinión pública desbordada como receptora de mensajes.

Es preciso dar la bienvenida a esta nueva oferta de formación universitaria especializada al tiempo que la enhorabuena a la Asociación Española de Periodistas Agroalimentarios (APAE) por promoverla y a la Universidad San Jorge por acogerla. Una formación que, sin duda, redundará en la mejora del sistema agroalimentario así como en su necesaria modernización institucional.

Gastronomía y Salud.

Joaquín Olona en la clausura del 2º Foro de Gastronomía y Salud organizado en Zaragoza por el Grupo Heraldo. 16 de Noviembre de 2016.

En el estado del bienestar, que desde la UE debemos defender con mayor convicción en el nuevo  contexto internacional, vivimos más y mejor porque comemos mejor. La buena comida, fruto de la evolución de la ciencia y del arte para prepararla, alarga y mejora nuestra vida.

La gastronomía y su vinculación a la vida saludable es, sin duda, una de las mejores tarjetas de presentación y una de las herramientas de promoción más eficaces de la marca España ante el mundo y el mercado global que se traduce en un éxito turístico y agroexportador al que, desde Aragón, queremos y  debemos seguir contribuyendo a mejorar y ampliar.