A finales del siglo XIX, los agricultores españoles se sentían perjudicados por una carga tributaria excesiva y desigualmente repartida. 

La Asociación de Ingenieros Agrónomos promovió, en 1880, la celebración de  los congresos anuales de agricultores que, a partir de 1881 fueron organizados por la Asociación de Agricultores de España.

El V Congreso de Agricultores, celebrado en el Paraninfo de la Universidad Central de Madrid durante los días 22 a 26 de mayo de 1884, se convocó atendiendo a los siguientes temas:

1. Reforma de la tributación territorial para una distribución más equitativa de las cargas públicas.
2. Impulso de la producción y consumo de carne.
3. Desarrollo de las técnicas de vinificación con vistas al comercio interior y exterior.
4. Tratados comerciales para facilitar la exportación de los productos agrícolas.
5. Producciones frutales alternativas o complementarias a los cereales, el vino y el aceite.
6. Contratos entre propietarios, colonos y braceros.

Las actas del Congreso, en relación con la cuestión tributaria, recogen afirmaciones como las siguientes:

• En ninguna nación europea está tan gravada la tributación territorial, ni se reparte con tanta desigualdad como en España, donde los 166 millones de pesetas que alcanza contrasta  con los 171 de Francia, que tiene el triple de población y una riqueza diez veces mayor.
• La agricultura paga una contribución superior a las utilidades que obtiene. Mientras que la industria tributa al 10%, la agricultura lo hace al 25%.
• Los gastos a los que tiene que hacer frente el gobierno español, como consecuencia del continuo endeudamiento histórico, equivale a la tercera parte del inglés a pesar de tener una riqueza veinte veces menor.
• La legislaciòn que regula los amillaramientos es muy defectuosa existiendo muchos otros problemas, como el hecho de que se tribute en base a tres únicas clases de tierras o que existan más de 472 medidas agrarias distintas, algunas con el mismo nombre pero con valor diferente.

La Asociación de Ingenieros Agrónomos presentó un proyecto dirigido a la obtención de los datos necesarios para la formación de una Estadística General que permitiera basar la tributación en el valor económico de las fincas sin hacerlo, directamente, sobre la clasificación de las tierras. También para lograr el deseado catastro en un plazo relativamente corto, pero sin exigir sacrificios imposibles al Estado ni a los propietarios..

Las conclusiones del Congreso recogen que la aspiración definitiva para la reforma del sistema tributario, en el concepto territorial, se dirige a la formación de un catastro parcelario, por términos municipales, cuyos trabajos deberían comenzarse inmediatamente. También, la necesidad de abordar los estudios agronómicos necesarios para lograr una clasificación científica de los terrenos agrícolas que sirva de base racional y equitativa a la tributación, que debe ser por cuotas abiertas como procedimiento más justo que impida los excesos y abusos de los cupos cerrados impuestos al término municipal.

Fuente: Actas del V Congreso de Agricultores Españoles de 1884.

Fuente documental: Repositorio Electrónico Agroalimentario CitaREA ; http://www2.cita-aragon.es/citarea/