La PAC, amenazada.

Joaquín Olona. Zaragoza, 4 de marzo de 2017.

La Política Agrícola Común (PAC), la única política verdaderamente comunitaria y la que más ha contribuido a la construcción europea, afronta graves amenazas. No es un problema de presupuesto. Tampoco de exceso de burocracia. Lo es  de inmovilismo del sector así como de falta de convicción política para establecer objetivos concretos e impulsar la reforma en profundidad que se necesita.

No es de extrañar que la PAC se vea amenazada cuando es la propia la Unión Europea quien peligra. A los excesos del neoliberalismo  han venido a sumarse los del nacionalismo, los del populismo, los de la antiglobalización y los del proteccionismo. Movimientos todos ellos que, aun situándose en posiciones ideológicas incluso antagónicas, coinciden en frenar el avance hacia la unión política de los estados europeos.  Unos porque anteponen el mercado, incluido el financiero, a cualquier otra institución y no valoran otros beneficios distintos que los comerciales. Otros porque tan sólo ven en las instituciones europeas un escenario desde el que mostrarse ante sus partidarios defendiendo cualquier cosa salvo los intereses del conjunto de los europeos.

La reciente Reforma de la PAC, la de 2014,no sólo a fracasado sino que ha aumentado todavía más las diferencias de su aplicación entre los diferentes estados de la UE. Con el aparente propósito de avanzar hacia la convergencia entre beneficiarios  lo que se ha producido en la práctica es una mayor divergencia entre los estados miembros, que han acrecentado sus diferencias en la aplicación  de la PAC. Con ello han aumentado los riesgos de lo que, sin duda, es la principal y más grave amenaza de la PAC: su renacionalización.

La completa renacionalización de la PAC, y consiguiente desaparición, es tan improbable, al menos a medio plazo, como la extinción de la Unión Europea. Sin embargo no lo es tanto que la PAC sufra una renacionaización parcial por la vía del aumento significativo de la tasa de cofinanciación nacional. Ya hay quienes defienden que las ayudas directas del Primer Pilar de la PAC, actualmente con cargo exclusivo al presupuesto comunitario, pasen a confinanciarse por los estados miembros. Tampoco faltan quienes, con el propósito de potenciar el desarrollo rural del Segundo Pilar ya cofinanciado por los estados miembros, apuestan por el trasvase de fondos entre pilares, del Primero hacia el Segundo.

Pero la amenaza más grave y preocupante de la PAC radica en el inmovilismo del propio sector unido a la falta de impulso político para abordar la reforma en profundidad que necesita. Porque la reciente Reforma de 2014, y su apuesta por el statu quo,  ha demostrado su fracaso. El sistema de ayudas directas desacopladas de la producción, basadas en derechos históricos, distribuye el apoyo de forma injusta, sus resultados económicos, sociales y ambientales son cuestionables al tiempo que difícilmente verificables. A todo ello hay que añadir los problemas y costes que se derivan de la complejísima gestión de su implementación y control.

No sólo es imprescindible mantener el apoyo público a la agricultura. Lo es que siga abordándose a escala europea mediante una nueva PAC. Porque es la manera más efectiva para evitar que la alimentación segura y asequible de la que disfrutamos en el mundo desarrollado sea a costa exclusiva de los agricultores. También para que nuestra sociedad siga disfrutando de otros muchos bienes públicos asociados a las actividades agrícolas y ganaderas pero que no son remunerados por el mercado, Entre ellos la biodiversidad que pretende proteger la Red Natura 2000, la acción de conservación más ambiciosa y a mayor escala jamás abordada en el mundo.

Ver propuesta de Reforma

2 comentarios en “La PAC, amenazada.

  1. Pascual Garces Nogues

    Lo mas negativo que veo de esta propuesta , es que no se este aplicando desde hace 20 años y tendríamos un sector totalmente renovado en inversiones , producciones y profesionales.
    Es importante que el sector se mentalice y se prepare para un cambio ya que con la actual PAC que solo nos asegura , despoblación y que los grandes sean mas grandes y los pequeños agricultores no existan.
    Asegurando igualmente el mantenimiento del minifundio y la falta de infraestructuras lo que impide la reconversion de cultivos y las inversiones rentables que generan economía y puestos de trabajo fijando la población en el territorio.

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  2. Víctor Yus Lou

    Desde el escepticismo que se respira por este sector ya que soy agricultor y para más inri de Teruel que además de un pago directo nos tendrían que hacer un monumento por vivir en esta tierra y aguantar tantas injusticias, los agricultores queremos que valoren nuestro trabajo y esfuerzo que creo que desde el primer ministro hasta el último de los ciudadanos solo nos ven como cazaprimas.
    El verdadero problema es el reparto y no la cantidad que hay en La Bolsa; eso sí si la voluntad de nuestros gobiernos es tener un sector que asegure los alimentos a sus gobernados tendrán que ponerse las pilas de lo contrario desapareceremos como especie por que los AGRICULTORES somos una especie aparte.
    Así que señores ustedes sabrán lo que quieren hacer.
    Si la PAC desaparece lo haremos también nosotros.
    Gracias

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