China refuerza su política agraria.

Por Joaquín Olona. Zaragoza, 20 de febrero de 2017.

El apoyo financiero aplicado por el gobierno chino a su agricultura ha aumentado significativamente en la última década, mostrando una tendencia fuertemente alcista. Así lo refleja el indicador de la OCDE que mide el apoyo al productor (PSE) como porcentaje del valor de mercado de la producción. Este apoyo alcanza actualmente el 21,3 % frente al 18,9 % de la UE o el 9,4 % de Estados Unidos. Pero, además, la productividad del trabajo y del resto de los factores también está creciendo de forma muy destacada.

Los agricultores chinos cuentan con precios mínimos garantizados para el trigo y el arroz así  como intervenciones ad hoc para otros productos agrícolas. En combinación con los aranceles, los contingentes arancelarios y los controles gubernamentales, estos instrumentos de mercado garantizan un nivel mínimo de precios percibidos por los agricultores. Además, el gobierno chino aplica pagos directos a los productores de granos, subvenciona la compra de fertilizantes y energía así como la compra de semillas mejoradas y maquinaria. También subvenciona los seguros agrarios.

China se ha convertido en el primer productor agrícola mundial, produciendo en términos de valor, tanto como el valor total combinado de todos los países miembros de la OCDE. La agricultura sigue siendo un sector clave que representa el 31% del empleo total y aporta casi el 10% del PIB chino (2014). La producción agrícola se basa en pequeñas explotaciones familiares de menos de una hectárea en promedio, aunque la producción a gran escala se ha desarrollado rápidamente, en particular en las provincias del noreste. La producción ganadera se concentra en grandes unidades comerciales.

China también se ha convertido en un gran importador neto de productos agroalimentarios, en particular de soja, algodón, aceites comestibles y azúcar. Alrededor del 60% de las importaciones agroalimentarias son productos primarios destinados a la transformación industrial. Hay que tener en cuenta que, concentrando casi el 20% de la población mundial, tan sólo concentra el 7% del agua potable y el 10% de las tierras agrícolas mundiales.

El crecimiento de la producción agrícola en China promedió 3.6% entre 2003 y 2012, casi un tercio por encima de la media mundial. Se ha impulsado por un impresionante aumento de la productividad total de los factores en un 3,2% anual, casi el doble de la media mundial. Sin embargo, un crecimiento tan rápido ejerce presiones crecientes sobre los recursos naturales.

Los precios mínimos garantizados para los granos son determinados por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC), en estrecha cooperación con el Ministerio de Agricultura de China y otras instituciones estatales. Las garantías de precios se limitan a las mayores provincias productoras de granos y difieren para los distintos tipos de grano. En 2015, los precios medios de apoyo por tonelada se estima que fueron de 384 dólares para el trigo, 361 dólares para el maíz y 438 dólares para el arroz.

Las compras de intervención se llevan a cabo por la Corporación de Reservas de Granos de China (Sinograin)  cuando el precio de mercado del trigo, maíz y arroz cae por debajo de ciertos niveles. Esto requiere grandes reservas públicas, que son gestionadas por la Administración Estatal de Granos. El nivel actual de reservas de cereales equivale al 40% del consumo interno de China, que es  superior a la de cualquier otro país del mundo. El coste del mantenimiento de estas reservas ascendió a 8.800 millones de dólares en el año 2013.

También se llevan a cabo intervenciones ad hoc de mercado a precios fijos, aunque éstos no siempre se ejecutan y hay diferencias regionales significativas. Sin embargo, en los últimos años se han abandonado las prácticas intervencionistas en los sectores del algodón y la soja, que se han sustituido por un sistema de pagos directos compensatorios cuando los precios caen por debajo de cierto nivel. Este sistema podría extenderse a otros productos en el futuro.

El importe de las transferencias presupuestarias proporcionadas a través de estas intervenciones de precios ha aumentado significativamente desde fines de la década de 1990, ya que los precios mínimos se han incrementado cada año. En 2014, el gobierno chino compró a sus agricultores 365 millones de toneladas de productos agrícolas, lo que representa un tercio del gasto agrícola total del país. Como resultado de estas medidas, los precios percibidos por los agricultores chinos son un 20% más altos que los de los mercados mundiales.

Además, los aranceles aplicados a los productos agrícolas ascienden en promedio al 15%, y varios productos agrícolas también están sujetos a contingentes arancelarios, entre ellos el trigo, el maíz, el arroz, la lana, el algodón y ciertos tipos de abonos.

Los productores de cereales también reciben pagos directos para apoyar su producción y estabilizar sus ingresos. Se pagan a una tasa fija por unidad de terreno, que consiste en 24 o 36 dólares por hectárea, dependiendo de la región. El gasto público en estos pagos directos supone 2.400 millones de dólares anuales.

Se conceden subsidios, en forma de pagos fijos por hectárea, a los insumos agrícolas para compensar a los productores de granos por el aumento de los precios de los fertilizantes, la energía y el combustible con el propósito de apoyar directamente los ingresos de los agricultores. Las transferencias presupuestarias para todos este programas suponen 17.100 millones de dólares

Existe un programa de mejora de semillas en forma de subvenciones a los agricultores que dependen del cultivo: mientras el gobierno nacional efectúa pagos en efectivo por hectárea para arroz, maíz y colza, las provincias pueden hacer pagos directos o reducciones en los precios de las semillas para el trigo, la soja y el algodón. Los agricultores reciben entre 24 y 36 dólares por hectárea, dependiendo del producto. Sin embargo, no se controla si estos fondos se utilizan realmente para la compra de semillas. El presupuesto de este programa asciende a 3,500 millones de dólares-

Las compras de maquinaria agrícola también están siendo cada vez más subvencionadas a través de un programa que compensa al comprador o vendedor por el 30% del precio. Actualmente, este programa de subsidios abarca 12 categorías y 48 subcategorías de máquinas. En teoría, las contribuciones estatales se limitan a 7.900 dólares por partida individual, pero estos límites de subsidio nunca se aplican en la práctica. El coste de este programa es de 3.500 millones de dólares.

Por último, existen varios regímenes de seguros combinados tanto para los cultivos como para el ganado a nivel regional. En 2013, los seguros cubrieron 73 millones de hectáreas de tierra agrícola, que es casi la mitad de la superficie total de cultivo. Los seguros son proporcionados por 25 corporaciones privadas elegibles, mientras que los costes de la prima son compartidos entre el gobierno central, los gobiernos regionales y los propios productores agrícolas. Existen algunas variaciones en los factores desencadenantes de las reclamaciones de pago, ya que éstas se deciden a nivel regional (por ejemplo, en la provincia de Shandong las pérdidas de rendimiento para el trigo deben ser superiores al 40%). El porcentaje de subvención también varía para los diferentes productos agrícolas, pero cubre las primas  en un mínimo de 60% para los cultivos y 70% para el ganado.

Los seguros agrícolas se han extendido en los últimos años, y China se ha convertido en el segundo mayor mercado de seguros agrícolas del mundo, después de Estados Unidos. Las contribuciones del gobierno central ascendieron a 3.600 millones de dólares en 2013, mientras que 33,7 millones de hogares se beneficiaron de estos planes de seguro por un importe total de 3.400 millones de dólares.

Fuentes:

1 comentario en “China refuerza su política agraria.

  1. Ismael Serrablo

    Como me gusta que un político sea capaz de mantener su actividad intelectual, mostrando las razones por las que alguien penso en él para ocupar un departamento como Agricultura. Se nota tu pasado y tu futuro de consultor.

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