31 de Enero de 2025
Poco tiempo ha necesitado el nuevo comisario europeo de Agricultura, Christophe Hansen, para rebajar las expectativas que sobre una verdadera reforma de la PAC había podido llegar a crear el Informe sobre el diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura europea presentado el pasado 4 de septiembre de 2024 a petición de la propia presidenta de la Comisión Von der Leyen al final de su primer mandato.
En declaraciones recientes el Comisario Hansen ha apostado por la continuidad de la actual formulación de la PAC. Eso sí, también ha dicho que sin descartar un mayor apoyo a determinados colectivos como los jóvenes.
Prometer más apoyo a los jóvenes, apostando a la vez por la continuidad de la PAC vigente, no solo encierra una profunda incoherencia, sino que es una amenaza para los propios jóvenes que se incorporan por mucha ayuda que, en el marco vigente, se les prometa.
Porque las ayudas por hectárea, con elevadas exigencias ambientales y administrativas, no son las que necesita el modelo familiar y profesional al que los jóvenes se incorporan. Sí que son, por el contrario, las más atractivas para el modelo corporativo y los fondos de inversión que, apostando por el encarecimiento de la alimentación y el cobro por fijación de carbono y otros servicios ambientales, reducirá la agricultura familiar a su mínima expresión sino se abordan con urgencia las reformas necesarias en su favor, que no parece que vaya a promoverse desde la política, ni tampoco desde las Organizaciones Profesionales Agrarias.