Deben ser los propios ciudadanos, y no el Estado, quienen mantengan vivos los bancos de alimentos.
Los Bancos de Alimentos son una evidencia empírica más que muestra cómo ciertos desarrollos institucionales, basados en la acción colectiva y alternativos al estado y al mercado, conducen a la provisión eficiente de bienes y servicios.
Publicado por J. Olona en Heraldo de Aragón (23/12/2012).