Una PAC de productores sin privilegios sectoriales ni agravios territoriales.

Joaquín Olona. Zaragoza, 6 de marzo de 2017.

El carácter histórico de los llamados «derechos de la PAC» hace que las ayudas directas aplicadas mediante el actual Régimen de Pago Básico, Pago Verde ,Pequeños Productores y Complemento a jóvenes, aún estando desacopladas de la producción, tengan una fuerte componente sectorial ya que fueron unas determinadas producciones las que generaron tales «derechos». La consecuencia es que los fruticultores, los horticultores, los viticultores, los apicultores, los porcinocultores, los avicultores o los cunicultores están excluidos de estas ayudas, que son las que concentran el grueso del presupuesto de la PAC y ejercen una elevada influencia en el comportamiento general del sector.

Sin que hortofruticultures ni granjeros sean ajenos a las consecuencias de la volatilidad ni de las insuficiencias de los precios percibidos, su exclusión de las ayudas directas de la PAC es otra muestra de lo injusto del sistema. Pero también de su ineficacia ya que la exclusión de las actividades más dinámicas priva del apoyo a quienes más y mejor contribuyen a la productividad laboral del sector así como a la generación de empleo y valor añadido.

La reforma en profundidad que proponemos desde el Gobierno de Aragón tiene carácter inclusivo, proponiéndose que la compensación individual de la renta agraria formulada se  aplique a todos los agricultores y ganaderos sin excepción, con independencia de la actividad productiva que lleven a cabo en la actualidad o hayan desarrollado en el pasado así como de donde se lleve a cabo.

Eso sí, la propuesta de Aragón pasa por la eliminación de las referencias históricas que, por otro lado, conducen al inmovilismo haciendo prácticamente imposible resolver los agravios territoriales que el propio sistema ha generado. También se propone eliminar los actuales pagos desacoplados, imputados a la hectárea, porque no es razonable pagar por ganados que ya no se tienen ni por tierras que no producen.

Es necesario que los propios agricultores y ganaderos profesionales, cuya renta depende exclusivamente o de forma muy significativa de la agricultura y/o de la ganadería, tomen conciencia de los problemas que plantea la PAC vigente, más allá de las complicaciones, exigencias e incomodidades administrativas así como de los calendarios de pago.

Pero, sobre todo, conviene que el sector y sus representantes se planteen seriamente la PAC que quieren y lo manifiesten en el debate que sobre el futuro de esta importante e imprescindible política pública ya se ha abierto. Lo ha hecho el Comisario Hogan, a escala europea, mediante la consulta pública sobre la «Modernzación y simplificación de la PAC» y también la Ministra García Tejerina, a escala nacional, mediante la convocatoria de la Conferencia de alto nivel sobre el futuro de la PAC los próximos días 27 y 28 de marzo en Madrid.

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