La aplicación de la última Reforma de la PAC no ha hecho otra cosa que profundizar en su incoherencia e ineficacia en relación con los objetivos que le asigna el Tratado de la Unión Europea en su artículo 39. Particularmente en lo que se refiere al aumento de la renta individual de los que trabajan en la agricultura y de la mejora de la productividad de los factores, el trabajo entre ellos. Lo que sí se ha logrado es aumentar desmesuradamente su complejidad técnica y administrativa, introduciendo costes desproporcionados y haciendo de su gestión un auténtico quebradero de cabeza para todos los agentes implicados. El objetivo gatopardista de cambiarlo todo para que todo siguiera igual, que guió la Reforma y su aplicación en España, pasa ahora su factura dificultando los procesos de solicitud, control y liquidación, en ocasiones de forma extrema.
No obstante, debe quedar claro que los fondos de la PAC, procedentes del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA), en ningún caso se retienen por el Gobierno de Aragón. Ni existe dicha voluntad ni las normas europeas lo permiten. Por otro lado, el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón garantiza la eficacia y rigor del sistema de gestión y pago de la PAC, integrado en el Sistema de Gestión de Ayudas (SGA) del Fondo Español de Garantía Agrícola (FEGA) dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El Departamento también trabaja con el compromiso de facilitar y agilizar, en todo lo posible, la solicitud y cobro de las ayudas de la PAC.
Pero el verdadero reto político, también de una extraordinaria complejidad, debería ser afrontar y resolver las graves incoherencias, desigualdades e ineficacia de la PAC vigente. Para el Gobierno de Aragón lo es y prueba de ello es la propuesta de modificación en profundidad presentada a las Cortes de Aragón, a la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, al Comisario de Agricultura y Desarrollo Rural así como a las Organizaciones Profesionales Agrarias y a las Cooperativas de Aragón.
Desde el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón se propone la eliminación de los derechos históricos, de los pagos por superficie y de la regionalización productiva con la finalidad de compensar directamente las rentas agrícolas personales, declaradas a través del IRPF. La compensación se modularía en función de tres parámetros fundamentales: a) el grado de dependencia agraria de la renta total, primando la profesionalidad, b) la productividad de las explotaciones, penalizando la ociosidad y c) la dimensión económica de las explotaciones, penalizando la inviabilidad. La compensación también estaría sujeta a normas de condicionaidad ambiental y social pero asegurando su coherencia agronómica. Porque no debe perderse de vista que la verdadera misión de la agricultura y de los agricultores no es otra que alimentar a la humanidad.
Presentación Jornada UAGA-Cooperativa Los Monegros. 23-09-2016. Sariñena (Huesca)